
UNA BREVE HISTORIA
La necesidad del hombre por prolongar la iluminación de la luz del día le obligó a inventar productos que sirvieran a ese fin. Los Romanos utilizaban cordones de cáñamo impregnados de cera y, más adelante, tiras de junco. Las primeras velas, semejantes a las actuales, fueron usadas en los tiempos de la persecución de los cristianos, y tal vez con ello se relacione el extenso uso de las velas en las ceremonias religiosas.
En la edad media se usaban velas de cera con mechas torcidas de cáñamo. La duración de la combustión de velas de cera de longitud y grueso determinados sirvió, junto con los relojes de arena,para medir el tiempo.
Desde el siglo XV se generalizó el uso de las velas de sebo. Braconnot (1818) y Simon (1820) fabricaron en París velas de estearina. En Inglaterra, en 1831, se fabricaron velas de aceite de palma; pero ya en 1825, Chevreul y Gay-Lussac habían iniciado las investigaciones para hacer velas de ácido esteárico, cuya fabricación comenzó en 1834, después que Cambacéres inventó las mechas trenzadas y torcidas y Milly la saponificación de las grasas mediante la cal. En ese tiempo, también se fundó en Berlín la primera fábrica de esta clase de productos.
Milly impregnaba primero las mechas con sales y supo eliminar la tendencia a la cristalización del ácido esteárico é introdujo la calefacción con vapor, las prensas hidráulicas y la fabricación de las velas de parafina por moldeado.
En COLOMBIA las velas fueron introducidas por los españoles, aunque su utilización se restringió a las personas de la clase alta. Con el tiempo su utilización se fue generalizando y a mediados del siglo XIX su uso estaba difundido en gran parte del país.
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